Ir al contenido principal

Tetir echa el cierre a su Consistorio, Junio de 1925 (III)

Capítulo III

Lo pregonó la Gaceta de Madrid en su número 214 de 2 de agosto de 1925: La Dirección General de Administración por resolución de 31 de julio hacía público que los ayuntamientos de Puerto de Cabras y Tetir (Canarias), acordaron fusionarse al amparo del artículo 17 del Estatuto Municipal, formando uno solo, con capitalidad en Puerto de Cabras.
La cuestión de límites de Puerto de Cabras y Tetir se politizó una vez más: Durante los tiempos previos al plebiscito promovido por Manuel Velázquez Cabrera, cuando luchaba por un escaño en la Diputación Provincial, éste hizo suya la cuestión jurisdiccional entre estos dos municipios majoreros para hostigar las apetencias del grupo de presión afín a Fernando de León y Castillo y orquestado aquí por Ramón Fernández Castañeyra.
En el contexto de la Restauración, burguesía de Puerto y terratenencia provocan fricciones que dan lugar a actitudes caciquiles que operan tanto en las situaciones liberales como en las conservadoras: tanto el caso de Tetir como el de Hermigua, saltaron a la prensa con tintes de batalla entre amos.
Los recursos económicos: el muelle como herramienta de Puerto estrangula a los exportadores que utilizando Puerto Lajas o Rosa del Agua, soportan la presión fiscal impuesta por la jurisdicción marítima de Puerto de Cabras tras su declaración como único habilitado.

Tetir hacia 1910, foto publicada en Canarias7

La Ley Canalejas de 1912 creó, entre otros, el Cabildo Insular de Fuerteventura, puesto en marcha en marzo de 1913, con unos recursos financieros que, hasta entonces, gozaba Puerto de Cabras desde que construyó su muelle en 1894: La falta de esta fuente de ingresos basada en las aranceles a la exportación e importación de productos en la isla animó al Puerto a reavivar sus apetencias territoriales sobre los municipios colindantes de Casillas del Ángel y de Tetir, bastante maltrechos por la morosidad fiscal que soportaban sus recaudaciones.

Quien ríe el último…

El viejo pleito jurisdiccional entre los pueblos de Tetir y Puerto de Cabras se zanjó definitivamente con la legislación de la dictadura del General Primo de Rivera. Entre sus estatutos de 1924 se redactó el Municipal, donde se contemplaron supuestos de fusión, agregación y extinción de municipios que la burguesía local no dudó en aplicar. Y quien dispusiera de mejores conexiones políticas se llevaría el gato al agua.
El caciquismo que durante años prosperó gracias al analfabetismo, invocó éste para defenestrar un ayuntamiento: quienes no supieran leer y escribir no podían ser concejales. En una primera andanada el Delegado de Gobierno en Fuerteventura aplicó esta máxima para desalojar a los peones que ejercían de ediles a las órdenes de determinado sector político (Guillermo Barrios, Luciano Cedrés, Antonio González y Francisco Rodríguez dieron paso a Francisco S. Ocampo Fuentes, Domingo Morales García, Donato Barrera Herrera y José Cabrera Fuentes), luego se destituyó a toda la corporación, y siguiendo la propuesta del Gobernador Civil, consensuada con la burguesía local de Puerto de Cabras, nombró a los que votarían, entre otros acuerdos, el de extinguirse como municipio y disolverse como ayuntamiento.
Casi cien años de vida municipal se callaron en la primavera de 1925. Habían bastado unos cuantos decretos y un estatuto para que la Historia con mayúsculas rodase sobre las tierras majoreras alentando viejas aspiraciones anexionistas, conduciendo la historia local a las catacumbas del olvido.
En otra ocasión hemos hablado de lo acontecido en el también extinto municipio de Casillas del Ángel, sus últimas corporaciones, su último alcalde; y también de cómo afrontaron las políticas restrictivas que condujeron a la disolución de su ayuntamiento.
Ahora le toca a Tetir.  Con las conocidas restricciones documentales o fuentes históricas, atisbamos que también Tetir entró en los planes gubernativos que desde la Delegación de Gobierno buscaron su agregación a Puerto de Cabras. Con la Dictadura le llegó la presión para su disolución: se removieron concejales y se diseñó a medida la corporación de los “enterradores de la municipalidad tetireña”, entre cuyos primeros acuerdos figuró uno que no tiene desperdició para ver de dónde venía la decisión final: “cambiar el nombre de la plaza del pueblo por la del diputado Salvador Manrique de Lara”; después vino la solemne decisión de disolverse y extinguirse, escrita sobre un libro de actas que alguien no quiere compartir, atesorándolo como de su propia colección.
En abril de 1924 el Delegado de Gobierno en Fuerteventura ordenaba la renovación del ayuntamiento de Tetir con los siguientes señores:

Francisco Marichal Cedrés, que resultó alcalde,
Luis Rodríguez García, 1º teniente de alcalde,
Manuel Lima Martín, 2º teniente de alcalde,
José Fernández Sarabia, Síndico,
Domingo Morales García, concejal,
Gervasio Nieves Viña, concejal,
Liborio Rodríguez Reyes, concejal
Domingo Soto Ocampo, concejal.

Tales fueron los que se constituyeron en Ayuntamiento el día 29 de abril; el mismo día  en que también quedó constituida la Comisión Municipal Permanente.
Y ellos fueron quienes cumplieron las órdenes. A falta de poder consultar el libro de actas secuestrado (Cosas de la historia documental de los pueblos), y con algunos cambios puntuales, llevaron al ayuntamiento de Tetir a decidir la extinción municipal y la disolución de los mismos como corporación.
Entre los acordes festivos de cada cuatro de agosto, la procesión de Santo Domingo de Guzmán intenta despertar la memoria… Apenas se recuerdan los miembros del viejo ayuntamiento, casi nada se sabe de sus últimos alcaldes…

La bruma sobre Tetir. Foto aportada por Paco Cerdeña.

Ninguno de los viales de la localidad, si exceptuamos el que lleva el nombre de José Cascales López (primer edil en tiempos del litigio jurisdiccional contra Puerto de Cabras), recuerda la municipalidad tetireña y, con el tiempo, la memoria confunde nombres, yerra cargos en un intento de mentar que allí hubo en otro tiempo una casa consistorial, que allí se juraban antiguas Constituciones de la Monarquía Española en su plaza pública…
Esa es una parte de la historia que, sin saber por qué, se silencia. Muchos conocemos algunos retazos y hay quienes oyeron decir a sus abuelos que habían sido concejales del municipio rural de Tetir.
Hora es ya de pensar en quienes nos sucedan pues somos meros usufructuarios de este solar majorero que se nos presta: El siglo XX nos quitó el Municipio, ¡que el siglo XXI no nos quite la memoria!
Los guardianes de los papeles viejos deben animar su consulta a los que deseen estudiar y difundir la Historia, también la microhistoria, la historia local de los pueblos y de sus gentes que son la sustancia de la memoria colectiva. Ya vendrán interpretaciones desde el punto de vista político y de las banderías que dieron al traste con el ayuntamiento de Tetir.
Y las instituciones, a su vez, solemnizar y rescatar casi cien años de vida municipal que se silenciaron para propiciar la eclosión de nuestra ciudad como capital de Fuerteventura. También estos episodios forman parte de la identidad de nuestros pueblos y callarlos en nada contribuye a mantenerla.
Copyright: Francisco Javier Cerdeña Armas
(basado en nuestros trabajos presentados a las Jornadas de Estudios sobre Fuerteventura y Lanzarote, consultables en la Web del Cabildo de Fuerteventura)

Otros han visto...

La iglesia de La Antigua. Apuntes para su historia, 1565-1800

  La Iglesia de  La Antigua, apuntes sobre su historia,  1565-1800. El pueblo de Antigua, en Fuerteventura, ofrece al visitante una incipiente traza de urbanismo que, desde la plaza de la iglesia, se ha ido extendiendo hacia el naciente, cruzando la calle Real, hoy carretera Puerto del Rosario-Gran Tarajal, embellecido con nuevas construcciones que, por sus características, son únicas en la isla. Primitivamente fue un rosario de casas que se asentaban junto al barranco, mirando a ese rico palmeral que le añade un singular encanto. La riqueza de su comarca atrajo hacia sí a un creciente número de vecinos del que surgió un grupo que progresaba y que haría frente a Betancuria por conseguir un beneficio y parroquia que atendiera espiritualmente toda esta amplia zona que se extendía desde las estribaciones del macizo de la Villa hasta los confines de la Costa Ganadera y desde el Hospinal de Arriba hasta los malpaíses del Volcán de Gairía. Iglesia de Nuestra Señora de Antigua. ...

El municipio de Tetir: un centenario para reivindicar su memoria, 1925-2025 (I)

Tetir 1925-2025: Un centenario para reivindicar su memoria, aunque sea con una plaquita que recuerde para siempre que allí, en La Vega, hubo un municipio durante casi 150 años. Capítulo I Va para cien años que la corporación municipal de Tetir decidió disolverse y extinguir su municipio. La decisión prosiguió su vida administrativa hasta la publicación en la Gaceta de Madrid de la aceptación de la agregación propuesta por los ayuntamientos de Tetir y de Puerto de Cabras. Atrás quedaron los años del ayuntamiento parroquial de Santo Domingo de Guzmán, de 1778 a 1812, aproximadamente, y del ayuntamiento constitucional o contemporáneo, que funcionó hasta junio de 1925. Nada más aprobarse el Estatuto Municipal de 1924, las banderías políticas de Fuerteventura pusieron en marcha el proceso de disolución del ayuntamiento Tetir y la extinción del municipio acogiéndose a lo dispuesto en aquella norma reguladora de la administración local. Los parámetros definitorios del municipio contemporáneo ...

Noticias del convento franciscano de Betancuria, 1602-1835

Noticias del Convento de Betancuria, siglos XVII-XIX Los franciscanos que moraron en este cenobio de Fuerteventura compartieron, por lo general, las miserias y calamidades del pueblo llano. El censo de hermanos aumentaba o disminuía en función de que los años agrícolas fueran buenos o malos… Los frailes de la Orden Seráfica , aún rotando entre sus conventos, al llegar a nuestra tierra, entendieron como nadie el paisanaje y la sociedad de la isla desde la apertura de su casa en las primeras décadas del siglo XV . Acercarnos someramente a esta comunidad y poner nombre a algunos de de sus miembros es el objeto de nuestro artículo. Y lo hacemos de la mano del P. Inchaurbe, con el respeto y la nostalgia de lo que pudo ser esta tierra en aquellos ya lejanos tiempos en que habitaban entre nosotros y predicaban en nuestras fiestas. En 1520 fue decretada la erección de la Custodia de los conventos de Canarias, llevándose a efecto en capítulo provincial celebrado en Córdoba en 1522, con la ...

Los orígenes de la electricidad en Puerto del Rosario

  La electricidad y el alumbrado público en Puerto de Cabras-Puerto del Rosario hasta la década de 1970: Los orígenes Cuentan que cuando el buque de la armada “Juan Sebastián Elcano” llegó por primera vez a Puerto del Rosario era verano, cuando los días grandes y soleados iluminaron la llegada del velero. Dicen que fondeó en la bahía de Puerto de Cabras a mediados de 1929 y que fue en aquella ocasión cuando, también por primera vez, nuestra ciudad conoció la luz eléctrica; que las verbenas de agasajo fueron iluminadas por los generadores del propio buque; que los cables se tendieron desde sus amuras hasta la playa del muelle chico, y se elevaron con un poste que les permitió enlazarlos a las ventanas de la Sociedad El Porvenir, el casino, donde conectaron las primeras lámparas. Pero lo cierto es que la institución, al parecer, ya disponía de su propio generador eléctrico, seguramente prestado por el Sindicato de Irrigación de Canarias que, por aquellas fechas, hacía prospecciones p...

Las Parcelas, 1946

La Colonia Rural García Escámez, otro proyecto de Miguel Martín Fernández de La Torre en Fuerteventura, 1945 Quien desee estudiar las obras arquitectónicas del Mando Económico de Canarias en nuestra isla debería pasarse por el tablero de Las Escuderas donde, en 1946, se inauguró y cedió al municipio del entonces Puerto de Cabras uno de los pocos experimentos agrícolas que emprendió aquel organismo. Placa conmemorativa de la inauguración del pueblo más reciente del municipio de Puerto del Rosario, en una de las  edificaciones del caserío. [Foto aportada por Paco Cerdeña] Allí se levantó el entonces conocido “Asentamiento de Los Molinos”, nombre con que, administrativamente, dieron a conocer el proyecto de la Colonia Rural García Escámez o “Las Parcelas”, que vino a sumarse a los de La Barriada de Nuestra Señora del Carmen, la Barriada Militar o el Colegio General Primo de Rivera, en El Charco, todos ellos en la capital insular. La idea acariciada por las auto...