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El "Capitán Pírez" se incendia en la costa de Fuerteventura, 1961

 Uno de los más bellos veleros construidos en Canarias, se incendió en El Roque, muy cerca del faro de La Entallada, en el Municipio de Tuineje. Enero de 1961.


Junto al “Guanchinerfe” y al “Diana”, formaban el trío de los mejores veleros construidos por los carpinteros de ribera canarios. El “Capitán Pírez” y el “Guanchinerfe” se construyeron en la Playa de San Telmo de la capital grancanaria, mientras que el “Diana” fue construido en los astilleros de Hamilton, en Santa Cruz de Tenerife. Los tres fueron readaptados al incorporárseles motor.
El “Capitán Pírez” fue adquirido por la naviera Antonio Armas Curbelo y se perdió en 1961 junto al Roque de La Entallada, en su travesía Gran Tarajal-Puerto del Rosario.
El “Diana” pasó entre otros por la propiedad de Eufemiano Fuentes Cabrera, pasando también a la flota de Antonio Armas Curbelo.
El “Guanchinerfe” lo mandó construir Andrés Rodríguez González, armador tinerfeño quien tuvo otros veleros: “Herbania”, una balandrita que se perdió en 1960 junto a San Andrés, en Tenerife; “la Carlota”, el “Teide” y el “Princesa Guayarmina”…

El pailebote que nos ocupa, debe su nombre al capitán Pírez Bethencourt, que mandaba el buque de correos y suministro “Río de Oro”, también pailebote de dos palos, que unía Canarias con Villa Cisneros, y a cuyo bordo navegaron muchos marineros conocidos de las islas.

Foto publicada por Chanita Suárez en sus Memorias, de Juan Luis  Calparro.
 La crónica del naufragio del capitán Pírez:
“Se está respirando hoy en toda la isla un aire de tragedia –escribía Juan José Felipe Lima. Los coches, a pesar de la distancia desde Puerto del Rosario, van y vienen de La Entallada, esa pequeña ensenada caída debajo mismo del faro de su nombre y que, en circunstancias normales, es magnífica para la pesca de meros y abades.- Allí, sobre los arrecifes, “El Capitán Pírez” sigue ardiendo y, si la pleamar no ayuda a sofocar el fuego, arderá todo el casco crujiente y negro.- A las dos de la tarde ayer, exactamente a las dos y cuatro minutos, fue captada la primera y única llamada de socorro lanzada por el “Pírez”. Inmediatamente fue dada la voz de alarma y, el “Rápido”, desde Gran Tarajal, dos aviones de salvamento desde Gando y el “Cazón”, de Puerto del Rosario, hicieron rumbo a la Entallada a toda máquina. A bordo se había manifestado fuego y no había manera humana de sofocarlo. Hoy hemos sabido que se produjo a causa de un cortocircuito en la sala de máquinas y se propagó a una velocidad meteórica. Las maderas resinosas e impregnadas de combustible ardían como la tea. La presencia de ánimo del patrón, un viejo lobo de mar sereno y reposado, don Marcos Caraballo García, salvó a la tripulación. A la vista de los caracteres que adquiría el siniestro, mandó proa a tierra, porque, si algo se podía hacer a favor del barco y la tripulación, sería embarrancándolo; pero no hubo nada que hacer por lo primero. La figura caduca ya del “Capitán Pírez” se destaca en tierra mismo, sobre los peñascos en escora y sin solución. Ya no hay explosiones. Los bidones del combustible de la dotación –una media docena-, estallaron como bombas sobre las cinco de la tarde, destrozando lo que encontraron en su trayectoria. La carga general que transportaba, parte de ella recogida por el “Puerto de Valencia”… y la otra de su fletamento para el Aaiun, ardió como yesca. Nada se ha salvado, ni la ropa de los tripulantes…”
Aturdidos por el ruido de los aviones de rescate que seguían dando sus pasadas, los otros veleros que acompañaron al “Capitán Pírez” hasta su última morada, claudicaron. El Rápido, El Cazón… todos tornaron a Puerto del Rosario mientras se consumaba el naufragio. Los quejidos del pailebote se acallaban con el crujir de las maderas y el crepitar de las últimas llamaradas, recostado ya a la sombra de una impresionante columna de humo negro.

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Fuentes de interés para la genealogía en Fuerteventura

Registros sacramentales de las parroquias de la isla de Fuerteventura, siglos XVI-XX De interés para los estudios genealógicos y búsqueda de ancestros en una de las Canarias. Los archivos: Fechas Registros Parroquias (Sede del archivo) signatura 1587-1609 Bautismos, libro 1 N.S. La Concepción Betancuria (Antigua) 1 1591-1655 Bautismos, libro 2 N.S. La Concepción Betancuria (Antigua) 2 1640-1669 Bautismos, libro 3 y 4 N.S. La Concepción Betancuria (Antigua) 3 1669-1686 Bautismos, libro 5 N.S. La Concepción Betancuria (Antigua) 4 1686-1698 Bautismos, libro 6 N.S. La Concepción Betancuria (Antigua) 5 1698-1714 Bautismos, libro 7 N.S. La Concepción Betancuria (Antigua) 6 1714-1732 Bautismos, libro 8 N.S. La Concepción Betancuria (Antigua) 7 1732-1744 Bautismos, libro 9 N.S. La Concepción Betancuria (Antigua) 8 1744-1758 Bautismos, libro 10 N.S. La Concepción Betancuria (Antigua) 9

Noticias del convento franciscano de Betancuria, 1602-1835

Noticias del Convento de Betancuria, siglos XVII-XIX Los franciscanos que moraron en este cenobio de Fuerteventura compartieron, por lo general, las miserias y calamidades del pueblo llano. El censo de hermanos aumentaba o disminuía en función de que los años agrícolas fueran buenos o malos… Los frailes de la Orden Seráfica , aún rotando entre sus conventos, al llegar a nuestra tierra, entendieron como nadie el paisanaje y la sociedad de la isla desde la apertura de su casa en las primeras décadas del siglo XV . Acercarnos someramente a esta comunidad y poner nombre a algunos de de sus miembros es el objeto de nuestro artículo. Y lo hacemos de la mano del P. Inchaurbe, con el respeto y la nostalgia de lo que pudo ser esta tierra en aquellos ya lejanos tiempos en que habitaban entre nosotros y predicaban en nuestras fiestas. En 1520 fue decretada la erección de la Custodia de los conventos de Canarias, llevándose a efecto en capítulo provincial celebrado en Córdoba en 1522, con la

El buque Juan Sebastián Elcano en Puerto de Cabras

La visita del buque escuela "Juan Sebastián Elcano", 1929. El 21 de agosto fondeaba en la bahía de Puerto de Cabras el buque escuela de la Armada Española Juan Sebastián Elcano. Hacía menos de un año de su botadura y éste era su segundo crucero de instrucción. Tan alto honor para con la capital de Fuerteventura mereció un agasajo por parte de las fuerzas vivas de la localidad que convidaron a oficiales y guardiamarinas a la fiesta que se les brindó en el Casino que entonces se encontraba en la casa Manrique, hoy en ruinas frente al mercado municipal. Alumbrados con la electricidad que generaba la propia institución local, hubo fiesta hasta altas horas de la noche del día 23 de agosto de aquel año y los sones de la música se escaparon por los ventanales de aquel edificio para derramarse sobre los barquillos y sobre la arena de la playa del muelle chico. La foto del libro "Puerto del Rosario, cien años en la memoria", editado en 2000, recoge la segunda visita

La fiesta de San Buenaventura, recordando al pueblo majo

Ante la conmemoración de la incorporación de Fuerteventura a la Corona de Castilla, la celebración del Día del Pueblo Majo. Aquella mañana de julio parecía que hasta el Morro de Velosa contuviera su aliento; las piedras, calientes tras varios días de calor, condensaron el aíre fresco que, como por arte de magia, se hacía visible en forma de borbotones de algodón que caían sobre el Llano de Arriba. Estandartes y gallardetes tremolaban con la dificultad de aquellos húmedos cielos. Todo el Valle de Valtarajal pareció enmudecer; callaron los balidos de los ganados, los cuervos pusieron una nota de luto y hasta los guirres ascendieron a los cielos dando giros lentos y, jugando con el viento, ascendían tan alto que parecían alejarse para no prestar sus plumas para sellar el acuerdo que junto a las aguas del barranco pretendían firmar vencedores y vencidos. Vestigios aborígenes cerca de la Atalaya de Pozo Negro. Foto Paco Cerdeña /Cuaderno de Puerto de Cabra s Aquel catorce de julio se dilapi

Carta sobre el agua en Puerto de Cabras, octubre de 1909

Recientemente hemos recibido correspondencia del viejo Puerto de Cabras. Unas letras que nos manda un viejo amigo, Manuel Déniz Caraballo quien, como sabemos, viene haciéndose cargo de la escuela de niños de la localidad junto a otras muchas actividades.  En esta ocasión nos habla del agua, un tema que, hoy como ayer, en Fuerteventura, nos arrolla en el desconcierto. Apenas hará cinco años que llegó el Batallón Cazadores a Fuerteventura, yo llegué -me dice el señor Déniz- al año siguiente, en 1905 creo recordar. Hoy que celebramos la llegada del telégrafo -comentaba el viejo maestro-, sufrimos con el abastecimiento de agua a la población. Por todas partes se extiende la crítica de que si se vende el agua que llega en barricas a bordo de angarillas de camello o en la panza de los correíllos... La prensa -remata- no ayuda a esclarecer qué está pasando con el agua. Don Manuel Déniz intentaba justificar a los gestores municipales de Puerto (el cabildo aún no había llegado), entonces respon